La marca decidió repotenciar y mejorar sus capacidades todoterreno en una modificación con el sello de la casa que dejó intacta la apariencia de la década de 1980.
Toyota presentó otra de las propuestas que llevará al mundial del tuning, SEMA 2025, que seguramente acaparará la atención de los amantes de los más rudos 4x4 pues se trata de un Land Cruiser FJ60 de la década de 1980 que parece preparado para ir hasta el fin del mundo. La clave de esta intervención, con sello de fábrica, está en la mecánica.
La potente modificación
Toyota decidió tomar este veterano todoterreno y le hizo un trasplante de motor desde una Tundra donante. AsÃ, quedó con un V6 i-Force de 3.4 litros de cilindrada y que se apoya en un biturbo.
Con este nuevo ‘corazón’ la Toyota Land Cruiser FJ60 quedó con 390 HP y 650 Nm de torque que es el doble de lo que tenÃa la camioneta original en ambas medidas, por lo que se duplicó en capacidad para enfrentar cualquier terreno.
Pero esta modificación no fue sencilla. Los ingenieros de Toyota Motorsports Garage crearon herrajes a medida para que el motor encajara sin dañar el cortafuegos ni desplazar puntos de montaje clave y que asà el moderno V6 encajara a la perfección en una carrocerÃa de principios de los años 80.
Esto le dio nuevos componentes que van desde soportes de motor personalizados, un cárter de aceite rediseñado, un intercambiador de calor especifico y un arnés de cableado especializado.
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